La ruta del vino de las Rías Baixas te permitirá disfrutar de toda la riqueza del enoturismo, una mezcla inolvidable de paisaje y gastronomía
Cuenta la tradición que el cultivo de la vid en Rías Baixas se debe a los monjes del monasterio cisterciense de Armenteira (Meis), aunque la ciencia nos revela que la viticultura ya existía mucho antes de la llegada de los monjes y que variedades como el Albariño son originarias de esta zona.
Hoy te proponemos un plan que no podrás olvidar y que arranca muy cerca de Vigo, en Cambados: la ruta del vino de las Rías Baixas. Estos territorios tienen en común un rico patrimonio vinícola que genera vinos de excelente calidad, pero al mismo tiempo cada uno ofrece personalidades diferentes que se ven reflejadas en diferentes paisajes y numerosos recursos histórico-artísticos.
Hoy en día las Rías Baixas acogen la mayor Denominación de Origen gallega, tanto por el número de bodegas como por la extensión en viñedos, los cuales se extienden por 33 ayuntamientos de la mitad occidental de Galicia. Así, la Denominación de Origen Rías Baixas está compuesta por 5 subzonas (O Rosal, Condado de Tea, Soutomaior, Val do Salnés e Ribeira do Ulla) que integran un territorio discontinúo que, desde el límite sur de la provincia de Pontevedra, va salpicando de viñedos la franja atlántica de Galicia hasta alcanzar la parte meridional de la provincia de A Coruña.
Los vinos de la D.O. Rías Baixas se caracterizan por estar elaborados con uvas autóctonas, principalmente blancas, teniendo como gran protagonista la variedad Albariño que acapara aproximadamente el 95% de la producción. Otras variedades preferentes son Loureira blanca o Marqués, Caiño branco y Treixadura, para las blancas, y Caiño tinto, Espadeiro, Loureira tinta y Sousón, en el caso de las tintas.
